En ocasiones se considera que por no tener una empresa o no ser autónomo no tenemos que tener en cuenta la fiscalidad, estando esto muy alejado de la realidad.
Si tienes pensado llevar a cabo cualquier tipo de transmisión patrimonial primero hay que planificar fiscalmente esa transmisión para no tener problemas posteriores o sorpresas en cuanto a impuestos se refiere.